18 de octubre de 2015

La Suegra

La Suegra

¿La bruja que se mete conmigo?
No. Definitivamente NO!

Las suegras son, las personas ademas de nuestra madre, en la que podemos llegar a confiar y ganar como la mejor aliada.

Los hijos educados en familia, siempre tendrán un corazón tierno para su madre.  Si tú como nuera logras derribar el concepto que popularmente se le ha dado a la suegra y comienzas a respetarla y honrarla, obtendrás la plena felicidad y el amor incondicional de tu marido, porque ser amada pero sin la felicidad plena, a la larga te traerá algunos problemas. 

Hay un dicho muy famoso que dice: “el que quiere a Vicente, quiere a toda su gente”. Esto debería ser una realidad, sin embargo si solo se quiere por obligación, no lograrás superar todas las etapas para conquistar una mejor relación con tu suegra. Recuerda que tú algún día serás suegra también.

¿Has pensado alguna vez, como te sentirías si alguien viniera y se llevará  tu especial tesoro? 
Solo así podrás tener una idea de los sentimientos que comienza a experimentar tu suegra. Ella desea que su hijo se encuentre con una persona que lo ame tanto como ella lo ama.

Es indiscutible que tú debes establecer las reglas de tu hogar, sin embargo debes estar abierta para cualquier sugerencia, ella tiene suficiente madurez para poder aconsejarte. Recuerda, normalmente te dobla la edad, tiene más experiencia  y su experiencia te puede ayudar a construir un hermoso hogar.

Aquí algunos consejos para ti.

Una de las cosas que ella te agradecerá es, que le pidas consejos de por ejemplo: como cocinar o como hacer ciertas tareas de la casa. Haz que ella sienta que para ti son importantes sus opiniones. 
Háblale acerca de los planes que tienes con tu esposo como una nueva familia, habla con ella de sus futuros nietos, cuéntale cómo va la relación con tu esposo, dale las gracias por haber criado a un hombre tan especial que ahora es tu esposo (aunque sepas que hay cosas que necesitan ser  cambiadas) 

Déjale tiempo a tu suegra para que comparta con su hijo, nunca le niegues hablar con el, nunca le digas que su hijo habló algo negativo de ella, si lo ha hecho entonces tienes el deber de hacerlo recapacitar de la forma de expresarse acerca de su madre y recomiéndale de ser necesario, que trate con su mama el asunto directamente. Se pacificadora.

Cuando vayas a su casa ofrécele tu ayuda, dale tus ideas, comparte con ella tiempo de calidad, permítele que te cuente por ejemplo: sus anécdotas de niña, cómo conoció a sus esposo y detalles que ella esta dispuesta a revelarte.

Si hay otros hijos aparte de tu esposo comparte con ellos, hazlos tus amigos, recuerda son tu familia también y eso ayudará a la armonía en la relación con tu esposo.  Si tú suegra nota que no quieres a sus otros hijos, podría ser un obstáculo. Recuerda que ella es la madre de todos y una madre ama por igual a todos sus hijos. Ella como mujer entenderá muy rápidamente si tienes problemas para relacionarte con los hermanos de tu esposo, será muy difícil engañarla.  Y algo muy importante: recuerda que los hermanos de tu esposo son los  tíos de tus futuros hijos.

Todo lo que respetes lo atraerás hacia ti, si la respetas a ella la atraerás hacia ti, por otra parte si eres una hija de Dios debes entender que lo dice la palabra "en lo que dependa de ustedes estén en paz con todos"

Si aprendes la ley que dice: “todo lo que siembras, eso recogeras”, siembra amor y respeto en tu suegra veras como ella no se resistirá a tu dulzura, recogerás de ella respeto y amor.

Si tú suegra es muy conflictiva te tengo noticas. Para que hayan problemas se necesita siempre como mínimo a dos personas. Pero si tú estás dispuesta a dejar pasar algunos defectos de ella, con seguridad ella también dejara pasar los tuyos, esfuérzate en no buscar favor solo para ti. 

Una suegra que se mete en todo, que te visita cuando no la esperas, que critica todo lo que haces, que manipula tu esposo a su antojo, que te arregla tu propia casa a su manera, deciden para donde van de vacaciones, que quiere siempre decidir hasta lo que se come en tu propia casa, tienes un verdadero problema.

En ese caso, debes hablar con mucho amor con tu esposo y es el, quien debe hablar con su madre, hacerle  entender cuáles son sus límites, y tú dirás: ¿y por qué no debo hacerlo yo?

Recuerda el es su hijo y por más feo que sea el momento, ella nunca lo dejara de amar, el debe hablar con ella sin inmiscuirte en el problema y tú debes no darte por enterada, con el tiempo tú puedes ir poco a poco poniendo los límites en el marco del respeto, pidiéndole ayuda a ella misma. Entonces sin darse cuenta, ella  misma estará trabajando contigo en los cambios. 

Hay nueras que no resuelven sino que inventan cualquier excusa para no estar con su suegra. Recurren a cosas como: me duele la cabeza, no arreglas a los hijos a tiempo, programan agendas donde no las incluyen y aunque no lo digas buscan la manera de que sus esposos no visiten a sus madres.

Tal vez la conflictiva sea tu suegra, pero tu buena actitud hacia ella podrás darle la vuelta a tu relación con ella.

En mi propia experiencia, mi suegra no fue muy fácil en principio, pero me dispuse a conquistar su corazón, deje pasar los defectos y comencé a valorar sus virtudes, comencé como un ejercicio y termine amándola muchísimo, si algún problema había ella siempre estaba de mi lado, mi llamada era muy importante para ella. Ella podía llamar  a mi esposo pero algunas veces era para hablar conmigo. Yo tuve el privilegio de darle palabras de aliento, de motivarla y solo oír mi voz alegraba su corazón.


La última persona que hablo con ella antes de morir fui yo y sus palabras para mí fueron: “no te me apagues mi candelita, no me dejes. No fue fácil pero una mujer decidída logra muchas cosas, al momento tal vez te sientas tonta y puedes llegar a pensar: “no tengo porque humillarme”, pero si sigues estos consejos cosecharás una mujer que te querrá tanto como quiere a su propio hijo. 

Te invito a llenar una pequeña encuesta para que interactuemos un poco. Animate! 

LA ENCUESTA AQUI >>>> http://goo.gl/forms/Tlv2t95Vk6





1 comentario:

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