El Arte De Criar Hijos Adolescentes
Ya tengo al hijo adolescente
y no lleve adelante los pasos anteriores
¿Qué hago?
Las angustias de los padres con respecto a sus hijos
adolescente es la solicitud de consejería con más popularidad.
Todo adolescente en ese periodo de rebeldía aún es
moldeable, está a tiempo para cambiar sus aptitudes, solo hay que hacerlo con carácter
o con firmeza, pero saturado de amor y paciencia.
Aquí algunas claves:
1-No le demuestre sus miedos.
Yo crie a dos adolescentes y descubrí que donde nosotros
los padres tenemos el punto de quiebre, es cuando les mostramos el miedo a perderlos, dejarles saber que nos
pueden manipular con el solo hecho de decir. ME VOY DE LA CASA. Cuando ellos descubren esta debilidad entonces
hacen de ella su fortaleza.
2-Cuidemos nuestras emociones.
Hay algo muy difícil para nosotros los padres y es poder
manejar las situaciones sin que las emocionen nos afecten, claro que no es nada fácil. Estás frente a algo que
salió de ti, que amas locamente, por quien sacrificaste todo, quien hasta hace
nada, el único problema que tenia era querer comer helado.
Queremos protegerlos del peligro, muchas veces no
queremos que pasen por situaciones que nosotros pasamos y entramos en un
proceso de sobreprotección. Entonces las emociones hay que guardarlas para
poder corregir objetivamente.
3-No exageres.
El hecho de que tu pequeño tormento este incómodo, que no
se soporte a sí mismo, que este perezoso, entre otros cambios. No es motivo
para que exageres, te hagas un mundo en tu cabeza y pienses:
“Lo perdí, esta en las drogas, será un maleante, no
estudiará, se ira de la casa”
Muchas veces son más los miedos que las realidades. Esa
exageración te lleva a cometer muchos errores en la educación de tu
adolescente, porque la educación la corrección la estás dando con un prejuicio
encima.
Si te mintió una vez no quiere decir que será el ser más
mentiroso del mundo, si se escapo un día del colegio no quiere decir que nunca
más estudiará, si probó un poco de alcohol no quiere decir que será un borracho
para toda su vida.
No te asustes, tómalo con calma, empieza por ponerlo de
tu lado, enséñale con tareas, charlas, películas y con mucha firmeza muéstrale
el camino que tendría por delante, si
esas cosas se hacen hábito en su vida.
Aunque no lo digan nuestros hijos adolecentes necesitan
nuestra atención, aunque te digan ¡Déjame! en realidad quiere que les veas y
que estés pendientes de ellos, al pasar el tiempo cuando salen de su crisis te
lo dicen.
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