9 de agosto de 2013

Mansedumbre


¿Que es la mansedumbre? 

f. Docilidad y suavidad que se muestra en el carácter o se manifiesta en el trato.
La mansedumbre está incluido dentro de lo que se llama el fruto del Espíritu

Cuando usted piensa en una persona mansa, ¿qué idea viene a su mente? Quiero explicarle los rasgos de carácter de la mansedumbre porque raramente escuchamos al respecto. Manso no significa "débil". Creo que una buena definición de la verdadera mansedumbre es estar enojado en el momento correcto en la medida correcta y por la razón correcta.

La Escritura nos dice que Moisés era muy manso (Números 12:3). A decir verdad, era elhombre más manso sobre la faz de la tierra. Dicho de otra manera, él podía mantener un buen equilibrio entre los extremos emocionales. 

¿Cómo era Moisés? 
Era paciente y sufrido con los israelitas. Cuando pudo haberlos criticado duramente por sus pecados y rebelión, rogó por ellos en cambio. Cuando Dios le ordenó liderarlos y guiarlos, aguantó décadas de reniegos y quejas e insolencia de estas personas que nunca parecían cansarse de probar su paciencia y resistencia. 

Pero, cuando bajó de estar reunido con el Señor en la cima de la montaña y vio a los israelitas inclinarse y venerar al becerro de oro que habían hecho, se enojó tanto que tiró las tablas con los Diez Mandamientos escritos en ellas!

Hay un tiempo para reprimir la cólera y hay un tiempo para expresar la cólera, y el sabioconoce la diferencia. Una persona mansa no es alguien que nunca muestra enojo, sino alguien que nunca permite que su cólera salga de control.

Aunque Moisés era un hombre manso, no era un hombre perfecto. Hubo una ocasión en que Moisés dejó salir su cólera fuera de control, y Dios lo castigó por ello. La mansedumbre no significa no tener emociones; implica estar a cargo de la emoción y canalizarla en la dirección correcta para el propósito correcto. Moisés era un hombre a quien Dios confió gran poder y responsabilidad. Dios le había dado mucho, y esperaba mucho de él.

Lo animo a desarrollar verdadera mansedumbre en su vida. Mientras lo hace, recuerde lapromesa de Dios en Mateo 5:5: "¡Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra!".

Invertir Bien El Tiempo

El Tiempo

“Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” (Salmo 90:12)
Su futuro viene un día a la vez, es el regalo de Dios para usted. 
La manera como lo utilice será su regalo hacia Él. 

La gerencia del tiempo es el arte de hacer que cuente cada momento de cada día. No sólo debe pasar el tiempo, necesita invertirlo asegurándose que cada acción que realiza, cada pensamiento que piensa y cada palabra que declara, estén alineados con la Palabra de Dios.

Usted recibió la oportunidad para crear una obra maestra de su vida. 

Efesios 5:15-17 nos presenta un fundamento clave sobre este principio: “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor”.

La clave para invertir su tiempoTodos los días Dios nos entrega oportunidades para extender su Reino. La clave para aprovechar al máximo cada oportunidad es aferrarnos con firmeza a la voluntad de Dios. 

Por esta razón es de vital importancia renovar continuamente su mente con la Palabra de Dios. Debe alinear a diario sus pensamientos y palabras con los de Dios. Jesús nos provee una clave fundamental para manejar con éxito cada situación cuando nos dice en 

Juan 15:7: “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá”.


Esa es la razón por la cual Dios nos instruye a meditar en “la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes” (1 Tesalonisenses 2:13). 

La Palabra de Dios es vida y salud para aquellos que la encuentran Proverbios 4:20-22. 

En el Salmo 90:12 Moisés pidió: “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría”.
Ordenar nuestro día requiere la habilidad para priorizar. Requiere la habilidad para discernir el trabajo que nos distrae y los negocios del Reino. El manejo efectivo del tiempo requiere comprender el corazón de Dios en lo que vale la pena invertir el tiempo vs aquellas cosas en las que no lo deberíamos invertir o aún desperdiciar. 

Así como ocurre con cualquier inversión financiera, debe preguntar qué clase de retorno tendrá su inversión de tiempo. El tiempo invertido es un costo y debe ser consciente del beneficio que está recibiendo por el costo en el que está incurriendo.

Dios proveyó el mejor ejemplo del manejo del tiempo y orden en el libro de Génesis. En seis días creó la tierra y todo lo que había en ella, descansando en el séptimo. Todo ocurrió según su plan. Hubo un orden en cuando y en qué momento creó todo, así como la sucesión y progresión de cómo desarrolló cada organismo y especie. Dios no desperdició sus recursos, especialmente su tiempo. Se movió según el propósito y fue conciso mientras desplegaba la vida en nuestro planeta.

¡Tome control de su día!
No pierda las recompensas que surgen del buen manejo del tiempo. El orden es lo que nos entrega la libertad para ser creativos. El orden nos provee la paz mental que necesitamos para sintonizarnos con las frecuencias sobrenaturales de Dios y afirmarnos en la inspiración divina. Sin orden nos distraeremos con las preocupaciones de la vida para que no podamos establecer nuestra mente para oír la voz de Dios.

Es imposible imaginar o recibir visiones cuando está extenuado y estresado. Necesita programar el tiempo para pintar el manto de su vida con un propósito, invirtiéndolo en sueños creativos. Deje de pensar. Ordene su día para que pueda tener el tiempo y la paz que necesita para crear la obra maestra que Dios ya ordenó para usted. Asegúrese de programar su tiempo de oración, meditación, lectura de la Palabra de Dios, alabanza y adoración. Oro para que pueda ordenar su día y su vida.

Hablo orden a su vida, ministerio, finanzas, salud y todas las cosas en su vida. Hablo que su fe no faltará.


Tomado del rincón profetico